La celebración de hoy ha sido una misa sobria, sin apenas cantos ni alabanzas. Jesús ha sido crucificado, ha muerto. Es la mayor muestra de amor de la historia de la humanidad. Hoy en su homilía, Joan LLidó nos ha hablado del significado de esta muerte en su extraordinaria homilía, del amor que puede cambiar el mundo. La lectura del evangelio ha sido de Juan 18, 1-19. Mañana celebraremos, la misa más importante del año, la vigilia pascual, la resurrección de Jesús.
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